Nuevo Laredo es una tierra bendecida, estamos en una posición envidiable, tenemos un gran potencial, no para ser el futuro, sino ser el presente, el ahora, la tierra bendita de Dios, pero estamos tan cerca y tan lejos de él.

Empiezo con cosas bonitas, porque hay otras que no lo son, ya que llevamos más de la mitad del sexenio de nuestro presidente López Obrador y prometió muchas cosas para la frontera que no se han cumplido.

La primera gran mentira es que Nuevo Laredo y el resto de la frontera norte, no se convirtió en la “zona franca más grande del mundo” tal como lo prometió en campaña por allá del 2017.

Recuerdo perfectamente haber ido a un mitin del entonces candidato a gobernador de Coahuila, Aramando Guadiana Tijerina, donde López Obrador fue a levantarle la mano y a dar su tradicional discurso.

Tremendo invento sabandija 

Pues como sabemos, no ganó Guadiana, pero después AMLO sí y ese discurso se me quedó muy grabado porque decía yo “Pues suena muy bien todo lo que dice”, pero como dice una canción de Andrés Calamaro “El tiempo, tremendo invento sabandija”.

Estamos a 5 años de ese evento y no vemos la “Zona Franca más grande del mundo”, seguimos en las mismas y esperando que llegue la Dirección de Aduanas, que desde el primer día iba a llegar.

Según nos dicen, ya está a punto de traerla y ya “Están viendo” qué pasa, pero aún no tenemos nada. 

No soy “Derechairo” ofendido, simplemente me gustaría que lo que prometió el presidente del “Cambio Verdadero” fuera un hecho real, puro y duro, no esas verdades a medias a las que nos tiene acostumbrados.

Falacio Federal

El Falacio Federal y digo Falacio porque es una Falacia mayor, viene al tema, ya que más del 50% de este, se encuentra abandonado, prácticamente es un espacio desperdiciado en el que hay pocas oficinas federales.

Nuevo Laredo es la principal aduana de México y no tiene el trato que merece, no tenemos una oficina de Profeco, no tenemos una oficina de Condusef, no tenemos una oficina de la Secretaría de la Función Pública y podría seguir la lista.

Ese “Palacio” es una muestra de cómo a través de los años le valemos un pepino al Gobierno Federal y cómo también le seguimos valiendo, porque no han hecho nada para que a Nuevo Laredo le vaya mejor.

LVII Legislatura

Insisto, para muestra basta un botón y me remonto a la LVII (57) legislatura federal que culminó en el año 2000 (hace 22 años) y en la que fue diputada Antonia Mónica García Velázquez.

Cuando Mónica fue diputada federal, solicitó a Indaabin el uso de un espacio que se ubica por el lado sur del Palacio, para que fuera su oficina o casa de gestoría para el ciudadano.

A la fecha en el 2022, los vidrios y la madera que solicitó Mónica siguen intactos, como si no hubieran pasado 22 años, como si después de ella no hubiera habido más diputados.

Veintidós años de olvido se dice fácil, pero se requiere de un nulo esfuerzo. Nos vemos el próximo miércoles.

“La culpa es un invento muy poco generoso.

Y el tiempo tremendo invento sabandija”, Andrés Calamaro.

Mario Portillo

Periodista con más de 15 años de experiencia en televisión, radio, medios digitales e impresos.
Ha sido reportero, editor y corresponsal de medios estatales y regionales en diversas secciones desde deportes, cultura, locales y coberturas especiales en Texas.

Actualmente es corresponsal de HOYTamaulipas en Nuevo Laredo, Tamaulipas